lunes, 15 de junio de 2015

Experiencias propias

Este experimento esta relacionado con la presión hidrostática de un fluido y más concretamente con la llamada paradoja hidrostática que pretende demostrar que la presión ejercida en un recipiente por efecto de un líquido no depende de su forma ni de la cantidad de líquido sino solo de la altura que este último alcanza.
En este caso, observamos que el líquido alcanza la misma altura en todos los tubos, teniendo en cuenta que unos están más hundidos que otros (más volumen de agua) y que tienen distinto tamaño (algunos son mas finos y otros mas gordos: distinta forma) por lo tanto concluimos que la presión ejercida en cada uno es la misma.

Con este experimento pretendíamos demostrar que la densidad de un fluido depende de su composición y de su temperatura. En este caso nos centramos en su composición.
Para comprobarlo, introducimos una bola con pesos en agua corriente (dulce). Lógicamente la bola es más densa que el agua y se hunde irremediablemente. Posteriormente echamos en el agua unas cucharadas de sal. Con esto lo que hicimos fue incrementar la densidad del agua de que forma que estuviera más o menos igualada con la de bola y conseguimos que esta última flotara.
El objetivo de este experimento era demostrar la existencia de la presión hidrostática. Para ello cogimos una chapa y la colocamos en la base de un tubo sujetándola con un hilo por el interior. Obviamente si soltáramos este hilo, la chapa caería pero, ¿ocurre lo mismo en el agua?
Cuando repetíamos el proceso en el agua, comprobamos que al soltar el hilo, la chapa se mantenía "pegada" al tubo. Sacamos como conclusión, que la única explicación es que en el medio acuático exista una fuerza que empuje verticalmente la chapa (hacia arriba) y es lo que científicamente se conoce como presión hidrostática.

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